domingo, 30 de octubre de 2011

La llegada a Alemania (28/09/11)

28 de Septiembre de 2011.
Aquí fue donde comenzó nuestra gran aventura. Nuestro avión salía para Alemania a las 12:30 y tenía que recoger a Jenny en su casa más o menos 2 horas antes. Prefiero estar en el aeropuerto esperando un rato que perder el vuelo, la verdad.

Tras tomar un café y un pincho de tortilla, nos llaman para embarcar. La espera se hace eterna.


Y es aquí cuando hacemos una pausa para el:

CONSEJO Nº1: Si llevas un portátil en el equipaje de mano, déjalo a parte y sepáralo, porque te hacen sacarlo de la mochila, separarlo de cualquier equipo electrónico y volverlo a meter posteriormente (con lo que nos había costado meter todo en plan puzzle). Es ese tipo de cosas que nadie te avisa, y que luego te quedas con cara de tonto cuando te lo dicen los trabajadores del aeropuerto.
Tras esto y una espera de media hora, subimos al avión. ¡¡Allá que iba todo el mundo como perros a coger sitio para sus maletas y buscando ventanillas y demás!!. Vamos, lo típico.

Antes de que salgamos, comprobamos bien las normas de emergencias para el vuelo...
Y comienza el viaje. ¡¡Adiós Santander!!




El vuelo la verdad que se me hizo un poco largo, a pesar de que era muy corto. Pero bueno, hacía mucho que no viajaba en avión. De hecho era la segunda vez que viajábamos en avión tanto Jenny como yo, asique no teníamos mucho con qué comparar. Pero bueno, a las 2 horas de salir, ya habíamos llegado al aeropuerto "Frankfurt-Hahn" (que por cierto está bastante lejos de Frankfurt):

¡¡Hallo Deutschland!!


Una vez llegamos al aeropuerto, tuvimos un pequeño problema con las maletas. Resulta que una pareja llevaba una maleta idéntica a la de Jenny y nosotros la cogimos nada más verla. Entonces nos dimos cuenta de que estaba abierta, y el candado era diferente.
No acabamos de verlo y ya pensábamos que nos habían robado algo, pero nada más abrirla y ver el contenido de la maleta nos calmamos, pues vimos que no era la nuestra.
Por suerte, vimos a la pareja que había cogido también nuestra maleta, equivocados también, y tenían la misma cara de sorpresa que nosotros. Les explicamos lo ocurrido y les avisamos de que la habíamos encontrado abierta (no fuera que encima se pensasen que les intentamos robar algo) y todo solucionado.

Una vez resuelto esto, y vaciadas las vejigas, nos acercamos al puesto de Herz donde habíamos alquilado un coche para ir hasta Bad Honnef. Creímos que era más cómodo, pues, a parte de no tener que andar de lado a lado con las maletas, nos sería útil para comprar suministros para los primeros días en grandes cantidades.
Una vez conseguidas las llaves del coche y obtenidas las indicaciones de cómo llegar al mismo (muy majos los empleados de Herz, por cierto) nos dirijimos a buscarlo con nuestro carro "enmaletado".


La verdad que el coche era bastante pequeñito ( Chevrolet Spark ) y nos costó un poco meter las maletas, pero bueno, nada que con un poco de presión no se solucionase.


Tras colocarnos y "aclimatarnos" (el calor de ese día era espantoso. Creo que en España hacía mucho calor también) nos dirigimos a Bad Honnef. Otras dos horas de viaje.
Tardamos un poco más, porque (como siempre) nos tocó encontrarnos con los tramos de autovías en obras, obras en los pueblos, etc...
Claro que también hicimos una parada para llamar a casa para decir que habíamos llegado y estábamos bien y demás, pues se nos olvidó en el aeropuerto con el trajín de recoger el coche y demás.

Pude comprobar el estado de las carreteras alemanas y cómo conducen los alemanes. Según tenía entendido, los españoles éramos de lo peor al conducir (vaya, eso he pensado siempre), pues bien, al menos en esta zona de Alemania, no es que la gente conduzca mal, sino peor.
A lo que las carreteras de los pueblos no ayudan demasiado. Calles muy estrechas por las que solo cabe un coche. Según me he enterado más adelante esto está hecho a propósito en muchos sitios para que la gente conduzca más despacio, pero como siempre el efecto es el contrario. Siguen yendo a toda pastilla y al ser las calles estrechas hace más peligroso el conducir con coches a dicha velocidad cruzándosete en tu camino en todo momento.
Menos mal que solo tendría coche durante 1 día...

A eso de las 17:30 llegamos a Bad Honnef. El pueblo era tal como nos lo habíamos imaginado. Un pueblito de cuento con casas típicas de Alemania por todas partes. Pero bueno, dejaremos la descripción y fotos para otro día, pues tenemos para rato.

Tras perdernos un poco, conseguimos llegar a nuestra casa y solucionar todos los asuntos del alquiler con el dueño. Menos mal que él y su hijo hablan inglés, porque nuestro alemán es bastante pobre por el momento.
Solucionado esto, hicimos la compra de "suministros básicos" con ayuda del coche para cargarlo todo (Ya contaremos en otro momento las peculiaridades de la comida, supermercados y demás) y tras esto volvimos a casa a desempacar las maletas y acomodarnos.

Y eso es todo. Fue un día ajetreado, pero divertido y para recordar.

Mañana más.

3 comentarios:

  1. Seguro que recordaréis ese día toda vuestra vida.

    Ánimo los dos juntos, que disfrutéis de aquello un montón.

    Me alegro de ver fotos, espero ver ansioso las fotos del pueblo.

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  2. Hola¡¡¡¡¡¡ Gran comentario XD , espero que lo paseis muy bien y aprendais que es importante XD

    Saludetes

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  3. Con cariño Hicks ^^ que no puse mi "Nombre"

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