martes, 3 de diciembre de 2013

Mercado navideño de Drachenburg (17/11/2013)

Hola de nuevo,

Otra vez escribo una entrada tardía. En este caso se trata del mercado navideño que fuimos a visitar el día 17 de Noviembre. 

Dicho mercado tiene de particular que lo organizan en los jardines del castillo Drachenburg y, por lo que pudimos comprobar, mucha gente se desplaza a Königswinter para visitarlo.

Sinceramente no es que me parezca que merezca la pena ir a visitarlo, esa es la verdad. Pero creo correcto mostrároslo y que vosotros decidáis (aunque un poco coartados por mis comentarios).

La jornada comenzó con el mítico viaje a Königwinter en nuestro querido U-Bahn de la linea 66. De allí, poco a poco "escalamos", como siempre, hasta llegar al museo de los Nibelungos, para más tarde acceder al castillo, del cual debéis de estar hartos de oír. Drachenburg:


Sinceramente que esos renos blancos de cartón que han colocado me parecían lo más hortera que he visto en mucho tiempo. Y mira que hay adornos navideños feos, pero este se llevaba la palma.

Nada más entrar nos encontramos con un montón de puestos del mercado y gente suficiente como para no poder pasar a tus anchas. Vamos, lo que cualquier otro mercado de estas fechas por aquí. Lo más curioso, que, como cobran entrada, había una cola maja para poder entrar. 
El cobro de la entrada se debe a que puedes ver el castillo como en una visita normal al mismo, y por tanto, no lo desaprovechan. Claro que para nosotros que lo hemos visto unas 5 veces, pues no es que ganemos mucho...


Había alguna que otra caseta interesante, aunque para nosotros al final fue más de lo mismo, pero cobrado. Incluso pudimos ver puestos que recordaba de otros mercados. De ahí que me decepcionase tanto. 


Estoy seguro de que si fuera la primera vez que íbamos a ver el castillo habría salido con mejor sabor de boca, pero bueno.

Pero bueno, no todo son cosas malas. Tenían obras de marionetas y diferentes espectáculos durante todo el día, lo malo es que nosotros llegamos justo cuando terminaba una obra y la siguiente no comenzaba hasta hora y media después. Y dado que hacía un frío que pelaba, y habíamos venido directos de comer, pues no estábamos de humor para esperar tanto tiempo sin ni siquiera tomarnos un Glühwein para calentarnos. Así que decidimos marcharnos.

Cabe mencionar, que nos pareció muy gracioso, una pequeña noria y "cachivaches" para niños que tenían montados por allí. Siento que la foto esté borrosa, pero os hacéis a la idea (maldita cámara!, creo que se está muriendo ya):


En fin. Mala nota por mi parte para el mercado del castillo. Más teniendo en cuenta que Jenny ha estado deseando ir a verlo desde hace tiempo, y no pudimos ir el año anterior por catarros, lo cual hizo crecer las ansiar. Pero al menos disfrutamos de un buen paseo después de comer para quitar el frío creciente de este país y pudimos volver a ver ese castillo del que nunca me cansaré.

Nos vemos
Guiller